viernes, 26 de septiembre de 2014

Whisky Yamazaki

Yamazaki es la primera destilería de Japón y, aunque ahora destilerías como Sendai o Yoichi le hagan una encarnizada competencia, Yamazaki sigue siendo, junto a Hakushu (también propiedad de la empresa Suntory), uno de los principales referentes en cuanto a whisky japonés se refiere.

La destilería fundada en 1923 se encuentra entre núcleos de población muy importantes (Tokio, Yokohama, Kioto, Osaka y Kobe). Seguramente el fundador de la compañía, Shinjiro Torii, la ubicó allí por la facilidad del transporte (vía férrea) y un gran mercado potencial.

Curiosamente, Torii empezó su andadura comercial importando vinos españoles a Japón pero a principios del siglo XX no acabaron de cuajar en el gusto japonés, más inclinados a los vinos franceses. Así pues, Torii inició otra nueva empresa e hizo fortuna destilando ciruelas, proceso por el cual se obtenía un delicioso licor para los postres y las sobremesas.

En 1923 se fundó la destilería (imitando la arquitectura de las destilerías escocesas), pero no fue hasta 1929 que se presentó el primer whisky. Como en la mayoría de whiskys japoneses, gran parte de la malta es importada (hecho que no debe extrañarnos si miramos el poco suelo cultivable del que dispone Japón). Mayormente se importa de Australia, pero también importan cebada malteada de Estados Unidos o Escocia.

El Yamazaki Single Malta de 12 años fue el primer whisky de Japón y ha ido variando en lo que respecta a su sabor durante décadas, perfeccionándose.

El termino 'pure malt' fue anulado por la Scotch Whisky Association en el año 2009 para, según dicen, evitar confusiones a los consumidores y reemplazado por Blended (en el caso correcto).
Yamazaki, como Pure Malt, desapareció y pasó a llamarse Single Malt, procedente de una sola destilería, Osaka, la más antigua de Japón.